Todos y cada uno de nosotros pasamos a lo largo de nuestra vida por momentos dolorosos. Momentos que nos dejan sin aliento. Momentos en los que nos caemos y tenemos que volvernos a levantar. Uno de estos momentos sin lugar a dudas es cuando nos enfrentamos a la fase de duelo después de haber perdido a una persona especial, a un familiar, a una pareja, a un amigo/a, alguien que para nosotros era especial. Nos encontramos ante un cúmulo de emociones que muchos de nosotros no sabemos bien cómo gestionar.
De este modo, conocer cuáles son las fases del duelo que iremos atravesando puede ayudarnos un poco más a comprender cuáles son los sentimientos que se van generando y qué podemos hacer para no sentirnos tan decaídos. Eso sí, esto no debe ser una justificación que nos de a nosotros mismos el derecho de estar así simplemente porque sí. Porque será lo más nocivo que podamos hacer para nosotros mismos.
Descubre cuáles son las etapas del duelo y qué supone cada una
Para enfrentarnos correctamente a este proceso, conviene saber todo sobre las fases del duelo y lo que sucede en cada una de ellas, así que presta atención porque a continuación revelamos todos sus detalles.
1. La primera fase: la negación
El primer error que cometemos cuando hemos perdido a alguien es pensar que esa persona todavía está con nosotros. Caemos en esa falsa realidad, pensamos que esa persona sigue con nosotros de alguna manera, pero tristemente no es así. Por tanto en esta primera fase del duelo que es la negación no somos capaces de ser realistas y son los pensamientos negativos los que dominan en nuestra mente. Además, podemos engañarnos a nosotros mismos porque la negación puede ser explícita o no explícita.
2. La segunda fase: la ira
El fluir de emociones negativas es evidente en la segunda etapa del duelo, por lo que aparecerá en nuestra vida la ira, y lo único que hará es crearnos un daño extra que realmente no necesitamos. Será un proceso lento, puede que sintamos dolor, una fuerte rabia, impotencia de no haber cambiado las cosas. Por eso conviene dejar de sentirnos culpables, porque es posible que entremos en un círculo del que no sepamos salir.
3. La tercera fase: comenzamos a negociar
La tercera fase del duelo es la negociación, en esta etapa podemos decir que estamos apunto de dar el paso más importante para enfrentarse a la pérdida de un ser querido, y el motivo se debe a que comenzamos a reflexionar de otro modo, a cambiar la culpabilidad por revertir el cómo se produjeron las cosas. Por ello, es como una etapa de transición entre un nivel y otro, ya que además tampoco dura demasiado tiempo.
4. La tercera fase: el estado depresivo
Somos conscientes de que no hay vuelta atrás y lo que vamos sintiendo nos empuja a vivir en una nueva realidad, una realidad en la que se comienza a sumir que esa persona ya no está. Por ello, nos encerramos en nosotros mismos. Encontrar la motivación es muy importante porque el estado depresivo es el que reina en esta etapa del duelo, por lo que además de la aceptación, también se suma la conciencia de esa ausencia tan grande. La depresión es un trastorno del estado de ánimo, por lo que estar decaídos, tristes y cabizbajos es algo habitual a lo largo de este proceso.
5. La quinta fase: el camino a la superación y a la aceptación
Esta es la última fase por la que pasa el duelo, el momento en el que comenzamos a ser conscientes de que hemos perdido a un ser querido, que no va a volver a nuestra vida y que por tanto, tenemos que vivir por nuestro propio pie, conociendo esa realidad. Nos encontramos en un momento en el que somos conscientes ya de ese dolor emocional, y que todo debe volver a la normalidad. Y es que al final, la forma en la que vemos la vida, nuestra actitud es lo que determina nuestro bienestar. Cuanto antes lo tengamos claro, mejor. Por tanto, no se trata de olvidar, se trata de aceptar.