Más allá de las palabras, los seres humanos contamos con valiosas herramientas de comunicación que nos permiten interactuar con los demás. Sin embargo, para mantener unas relaciones óptimas entre todos es fundamental que, además de comunicarnos, apostemos por escuchar a los demás. Cuando hablamos de escuchar a los demás, hablamos de ponernos en el lugar del otro, comprender sus sentimientos, sus pensamientos y sus emociones.
La importancia de escuchar a los demás
Lo que muchas veces pasamos por alto, es que saber escuchar no es una actitud, sino que es una aptitud, algo que debemos aprender. En definitiva, una labor que requiere de tiempo y esfuerzo, pero sobre todo, requiere de un aprendizaje continuo que vamos desarrollando a lo largo de toda nuestra vida. Además de las palabras, la comunicación humana está formada por los gestos corporales, de hecho, más de las mitad de nuestras conversaciones diarias están formadas por gestos como asentir o negar con la cabeza, o mirarnos a los ojos entre nosotros.
Pero no sólo nos expresamos a través de los gestos, sino que el lenguaje humano contempla que también podamos escuchar a los demás a través de una mirada, con las manos, incluso, con algunos de nuestros sentidos, como la vista, el oído o el olfato.
Oír no es lo mismo que escuchar
A veces tendemos a pensar que oír lo que dicen los demás es suficiente como para establecer comunicación con el resto de las personas de nuestro entorno, pero lo cierto, es que esto no es así. Y es que, a lo largo del día, podemos oír infinidad de cosas, desde ruidos, hasta conversaciones ajenas, sonidos que proceden del algún sitio cercano a donde estamos situados...
Pero lo cierto es que cuando oímos, no estamos prestando una atención profunda a lo que nos quieren decir, simplemente, captamos una sucesión de sonidos, pero posteriormente no somos capaces de reproducir el contenido de lo que hemos escuchado.
Sin embargo, cuando nos ponemos en actitud de escuchar, entonces sí que ponemos toda nuestra atención en captar el sonido o mensaje específico que nos transmiten, y activamos nuestros sentidos para captar esa información que nos están transmitiendo.
3 consejos para aprender a escuchar
Como hemos visto, escuchar es una de las habilidades más importantes que debemos desarrollar a lo largo de nuestra vida, aunque en ocasiones, solemos confundir la acción de escuchar con la de oír. Descubre cómo puedes mejorar tu comunicación, tu relación con los demás y trabajar tu empatía través de unos sencillos consejos para aprender a escuchar:
Pon toda tu atención
Para escuchar a los demás, es fundamental ponernos frente a la persona que nos habla estableciendo contacto visual con ella. De esta forma, pondremos toda nuestra atención en el mensaje que nos quiere transmitir y lograremos establecer una escucha verdaderamente efectiva.
Presta atención a los detalles
Además de captar el mensaje a nivel global, una escucha efectiva requiere también captar todos los detalles. Para ello, no sólo debemos prestar atención a las palabras que se pronuncian, sino también a los gestos, al tono de voz, o al ritmo de la conversación, entre otros elementos. Esto nos ayudará a ser más asertivos, a ponernos en la piel de otras personas y a asociar cada palabra o cada gesto hacia una emoción o hacia un sentimiento.
No interrumpas
Cuando somos capaces de escuchar a otras personas sin interrumpir su mensaje, les estamos trasmitiendo confianza. Por ello, si eres capaz de escuchar a los demás sin interrumpirles, te será más fácil entablar una relación de confianza con ellos.
En definitiva, cuando dejamos de oír simplemente y practicamos la escucha activa mejoramos nuestra relación con los demás y al mismo tiempo nos sentimos mejor con nosotros mismos, todo esto acaba por repercutir tanto en nuestra autoestima como con la de los demás.