Cuando hablamos de que una persona tiene estrés no nos parece extraño. Hoy en día, la mayoría de los adultos lo padecemos. Tenemos responsabilidades, obligaciones y tiempos de espera que nos vuelven locos. Y es que el estrés tiene fuertes consecuencias en nuestra salud pero el problema es mayor todavía cuando es un niño el que padece estrés. Aunque no lo parezca, el estrés infantil está a la orden del día. Además, en estos casos, los pequeños no tienen recursos para saber qué les pasa, ni para conocer sus emociones o lo que experimentan en cada momento, por lo que deberemos ser los padres, los que estemos pendientes de nuestros hijos y pongamos en marcha un plan para solucionarlo.
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No nos damos cuenta, pero a veces, tanto en la familia como en la escuela, exigimos más a los niños de lo que pueden dar, y esta es una de las causas del estrés infantil más graves y habituales. Algo tan sencillo como la llegada de un hermano puede provocar un nivel de estrés en el pequeño que sea conveniente solucionar. Así, vivir sin estrés es posible y ser consciente de que hay un problema es el primer paso para evitar el estrés infantil, por eso, es fundamental que prestemos atención a nuestros hijos. Pues si lo está pasando mal, necesitará nuestra ayuda. Y es que, el estrés en los niños hará que su rendimiento descienda, y que les afecte en su desarrollo.
Cómo combatir el estrés infantil en 5 pasos
Hay que saber que existen ciertos dolores emocionales que pueden causarnos malas consecuencias. De hecho, educar en emociones a los niños desde pequeños, puede darles muchas papeletas para el triunfo. Si quieres que tus hijos crezcan sanos y felices y que tengan un futuro prometedor, lo primero que tienes que hacer es ayudarle a canalizar de forma correcta sus emociones. A continuación encontrarás 5 consejos para evitar el estrés infantil y combatirlo desde la raíz. Eso sí, estos consejos no son universales, por lo que la mejor recomendación que podemos darte es acudir a la terapia psicológica o consultarlo con un especialista cuando veas que tus niños/as no están en su mejor momento.
1. Ejercicio físico
Al igual que pasa con los adultos, los niños liberan endorfinas al realizar ejercicio físico. Motivarles a practicar un deporte que les guste les dará las fuerzas necesarias para eliminar las preocupaciones y les ayudará a canalizar mejor todo lo que sienten. Además, el ejercicio físico también vendrá bien para evitar la depresión infantil porque ayudará a que el niño se pueda despejar por completo y al mismo tiempo que el estrés no afecte a su desarrollo.
2. Estiramientos
Pasa un rato con tu hijo y estirar juntos el cuerpo. Para ello elige una parte de tu cuerpo, por ejemplo el brazo, y estíralo hasta que no puedas más. Mantente así unos segundos y verás como te sientes mejor, y también tu hijo. Un paso más serán algunos ejercicios de yoga contra el estrés. Se trata de un ejercicio que nos ayuda a llegar a una armonía entre mente, espíritu y físico.
3. Promueve la comunicación
A veces los hijos estresados son fruto de padres estresados. Recuerda que si tienes hijos es para prestarles atención, y que su educación corre de tu cuenta. Aunque estés muy ocupado será bueno que pases un tiempo hablando con tu pequeño. Igualmente unos padres cuyas emociones son estables conseguirán transmitir la felicidad a sus hijos por eso, conocer a tu hijo es fundamental para ayudarle.
4. Sal de casa
El estar encerrado en una rutina puede causar estrés, tanto a los adultos como a los niños. Por eso, si tu hijo es víctima de un estrés crónico, será bueno que salgáis de casa y os pongáis en contacto con el medio ambiente. Jugar en un parque, pasear por el campo… aunque solo sea un rato, romper la rutina y disfrutar de un espacio amigable podrá evitar hasta la ansiedad en el niño y le hará mucho bien al pequeño.
5. Las actividades artísticas
Motivar a tu hijo para que escriba o dibuje te ayudará, no solo a comprender lo que le pasa, sino que además, le dará una vía de escape para el estrés. Otra opción es practicar la musicoterapia. Y es que, todo lo relacionado con el arte influye en nuestras emociones. Disfrutar de estas actividades te ayudará a que tu hijo se concentre y disminuye su nivel de estrés.
Ahora que ya conoces qué puedes hacer contra el estrés infantil tan sólo tienes que poner en práctica alguno de esto consejos. Pero, recuerda que lo mejor será siempre acudir a un especialista o experto en la materia porque conocerá las mejores herramientas para atender al pequeño como se merece.
