Seguramente ya habrás oído hablar de la asertividad, puede que como una herramienta para conseguir el éxito en las relaciones sociales y por tanto en los negocios, o como esa capacidad que hay que aprender para saber decir que no. En todo caso, la asertividad es muy útil en la vida de cada uno de nosotros, por estas y por muchas otras razones, y sobre todo la podemos desarrollar cuando nuestra autoestima está a la altura.
¿Qué es la asertividad?
Para saber expresarnos con asertividad, lo primero que debemos hacer es conocer más sobre el significado de esta palabra. La asertividad es una forma de expresión, una manera de comunicarnos que nos permite decir lo que pensamos sin ofender a nadie y respetándonos a nosotros mismos. ¿Cuántas veces has callado tus derechos por miedo de ofender a otro? Expresándote mediante asertividad, conseguirás que esto no vuelva a pasar.
Mediante la asertividad podemos conseguir comunicar nuestras opiniones y nuestros sentimientos sin ser agresivos ni demasiado conformistas. Por ello, ser asertivo significa ser honesto tanto con nosotros mismos como con los demás, y actuar y hablar conforme a nuestras necesidades. Para decirlo de una forma más fácil, ser asertivo significa decir lo que se desea, de forma que no caigamos en la agresividad ni tampoco en la pasividad.
No todos somos asertivos y esto se debe a distintas razones. Una autoestima baja es una de las más comunes, y es que, queremos complacer a los demás y por eso dejamos en última instancia nuestros deseos. Así, anteponiendo al resto, pensamos que no seremos rechazados por los demás.
Además, cuando estamos nerviosos o estresados, también solemos caer en conductas demasiado agresivas que no expresan bien nuestros sentimientos. Aunque se trata de situaciones normales y que nos pueden pasar a todos, está bien que nos demos cuenta para intentar, en la medida de lo posible, evitarlas.
¿Cómo podemos ser más asertivos?
¿Crees que eres una persona asertiva? En Calcuworld tienen una herramienta para descubrir si posees la capacidad de comunicar a tu entorno tus sentimientos y lo que piensas sin herir con estos comentarios. Si bien es cierto que no todos somos asertivos, también es verdad que se trata de una conducta que, por suerte, se puede aprender. Se trata sobre todo de trabajar tu autoestima y tu confianza. Informarte sobre el tema, leer blogs y libros de autoayuda te puede servir, pero el paso definitivo, será ponerlo en práctica en tu vida diaria.
A continuación te damos algunos consejos que te ayudarán a ser más asertivo en tu día a día:
Empieza a cambiar tu vocabulario
A veces pensamos que es una tontería y no nos damos cuenta del enorme poder que tienen las palabras. Y es que, introducir en tu discurso habitual expresiones como "me siento...", "me gustaría..." etc... pueden tener un gran poder de cara a ti mismo y a los demás. Si te acostumbras a usarlas te será más fácil tenerte en cuenta y expresar tus sentimientos.
Olvídate de los reproches
Prueba a cambiar "tengo que" por "me gustaría" y cuando te encuentres enfadado explica cómo te sientes tú. Se trata de una forma de hablar con la que, diciendo lo mismo, puede crear un ambiente totalmente diferente en la conversación. Por otra parte, también será bueno que al comenzar a hablar con otra persona, empieces hablando de ti mismo, y dejes los reproches a un lado.
Entiende que es tu verdad, no la verdad
Cuando defendemos una postura, en ocasiones nos empeñamos en tener razón, y es entonces cuando podemos caer en comportamientos agresivos. Te aconsejamos que no pierdas de vista que lo que defiendes es una opinión, tan respetable como la de los demás, por eso, es importante que no te centres en tener razón sino en expresar por qué piensas eso y cómo te hace sentir.