La depresión infantil está presente en muchos niños. Se encuentran cansados y no tienen ganas de nada. Son niños que han perdido la autoestima, se insultan a sí mismos y no quieren jugar ni realizar ninguna actividad con la que antes disfrutaban.
Además, los niños con depresión, también pueden bajar su rendimiento en el colegio. Se les olvidan las cosas, no duermen bien y suelen mostrarse irritables. Se trata de una patología que debe combatirse. Y es que, al ser pequeños, no saben expresar sus emociones y por tanto tampoco saben expresar sus sentimientos ni lo que les está sucediendo. Es algo nuevo a la par que extraño para ellos.
Los pasos definitivos para combatir la depresión infantil
Si crees que tu hijo o tu hija puede estar padeciendo una depresión infantil, te recomendamos que sigas estos pasos. En el momento que hayas detectado uno de los principales síntomas de la depresión infantil lo mejor será que te pongas manos a la obra, porque no hay tiempo que perder. Ayudarle será fundamental para su bienestar. Además, de esta forma, la depresión influirá lo menos posible en su desarrollo.
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Acude a un especialista
El primer paso para combatir la depresión infantil es ponerse en mano de profesionales. No debemos tener miedo a darle más importancia a la situación. El médico o psicólogo es el que establecerá el diagnóstico para tu hijo. Hemos de tener en cuenta que acudir cuanto antes a un especialista, nos ayudará a que el niño o la niña esté mejor lo más pronto posible. En algunos casos puede que se nos proponga tomar algunos medicamentos para que el niño o niña se encuentre mejor y pueda conseguir el empujón que necesita para volver a la vida normal. Es importante que no cambiemos la dosis que nos propone el médico, y que, si notamos que afecta de forma negativa a nuestro hijo o hija, lo consultemos de inmediato con el especialista.
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Pasa más tiempo con él
Estar al lado de tu hijo en momentos como este es fundamental para su recuperación. Ten en cuenta que un pequeño con depresión se encuentra con poca autoestima y es importante estimularlo. También será conveniente que le hagas ver que estás a su lado y que se sienta comprendido. Reprenderle o hacer que cambie su comportamiento a la fuerza, no hará que mejore, sino todo lo contrario. Ahora más que nunca, es importante saber educar a nuestros hijos en emociones, porque el futuro de su vida dependerá de ello, así que estimular al niño o niña es lo importante, dándole cariño y estando ahí para él o ella.
Estimulale con actividades creativas
Cuando un niño o niña cae en una depresión tiende a mostrarse inactivo. No juega con amigos, ni quiere hacer cosas que antes le gustaban, como ir al cine o al parque. Si es el caso de tu pequeño, es mejor que intentes estimular y educar a tu hijo todo lo posible para que no caiga en la más rotunda inactividad. Intenta hacer algo que despierte el interés del niño. Si es una tarea creativa, conseguirás despertar su mente y su bienestar se verá enseguida beneficiado.
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Comunica el asunto en el colegio
Si a tu hijo le han diagnosticado una depresión infantil, es fundamental que lo comuniques a su profesor. En la escuela se pueden ver muchos comportamientos y actitudes que pueden ayudar en la evolución del niño. Los docentes son especialistas que deberán tomar cartas en el asunto. Juntos, pueden conseguir que el niño o niña presente una recuperación adecuada. También es muy importante comunicarlo para que el profesorado pueda comprobar el entorno del niño/a por ejemplo, si está sufriendo una situación de bullying que repercuta en su autoestima y eso haga que se sienta más desanimado, excluido o retraído.
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Establece una rutina
La inestabilidad es una de las consecuencias de la depresión infantil. Esto quiere decir que, el no tener una rutina ni unas actividades da lugar a un caos en la cabeza del niño o de la niña que puede llevar a alargar la situación. Es importante tener bien controlado esto para evitar problemas de ansiedad en los niños que agraven más todavía esta situación.
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Si quieres ayudar a que salga de esta situación de malestar, un horario fijado le hará mucho bien. Intenta no cambiar los planes y que siempre siga la misma rutina. También es fundamental para tratar la depresión infantil que tenga unos horarios fijos de sueño y de comida. De esta forma, encontrar cierta estabilidad que resultará muy positiva para su recuperación.
