Si ahondamos en el origen del término, serendipia proviene de la lengua inglesa, y fue una palabra empleada por primera vez por el político y escritor británico Horace Walpole, al hacer referencia al cuento persa «Los tres príncipes de Serendip», quienes estaban siempre haciendo descubrimientos, accidentales y sagaces de cosas que no buscaban. Este término se podría relacionar, por ejemplo, con el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón quien, en realidad, lo que pretendía era encontrar una ruta hacia las Indias. O también con el célebre descubrimiento de Newton, que se percató de la Ley de la Gravedad, cuando vio caer de forma fortuita una manzana desde un árbol.
Desde el mundo de la Psicología se define serendipia, como el descubrimiento o el hallazgo de algo completamente inesperado, en definitiva, de cosas que no buscamos y que pueden ser la solución a otros problemas que se tenían previamente a este hallazgo.
Lo que nos aporta la serendipia a nivel personal
Una de las frases más célebres de John Lennon proclama que , la vida es todo aquello que nos va sucediendo, mientras nos empeñamos en hacer otros planes".
Y es que, a nivel personal, la serendipia nos puede sorprender en cualquier momento de la vida y en cualquier situación del día a día, por banal que parezca lo que estamos haciendo (tomando un café con los amigos, en el trabajo, en el cine...etc.) Es imprevisible y siempre aparece sin previo aviso.
Sin embargo, esta maravilla de lo inesperado convierten a la serendipia en algo que no es fácilmente visible y que nos exige abrir muchos los sentidos y saber interpretar las señales para poderla detectar.
A veces, las sorpresas existen, y se presentan en nuestra vida en forma de serendipia. Por ello, el término serendipia, nos atrae a todas las personas especialmente, porque se trata de una palabra rodeada de misterio, de emociones y de sorpresa. Serendipia es un término cargado de energía positiva, que surge sigilosa en nuestras vidas, para mostrarnos algo que no veíamos pero que, sinceramente, agradecemos.
Claves para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida
Al tratarse momentos únicos que llegan en forma de regalo, y justo en el momento más oportuno de nuestra vida, debemos preguntarnos entonces, de qué manera podemos aprovechar al máximo de todos los momentos que nos da la vida y los pequeños detalles y la felicidad que encontramos a nuestro alrededor porque, gracias a la serendipia, éstos pueden sorprendernos para bien en cualquier momento.
Esas pequeñas cosas que nos pasan cada día y en las cuales no nos fijamos, porque son tan cotidianas que no nos llaman la atención, pueden sorprendernos en cualquier momento. Por eso, todos podemos ser felices disfrutando de las pequeñas cosas:
Empieza por ser más detallista
¿Te consideras una persona poco detallista? Pues inicia el cambio porque, para disfrutar de las pequeñas cosas, es importante que aprendamos a valorar los pequeños detalles de la vida, esas cosas que pasamos a menudo por alto, pero que están ahí. Y recuerda que, para encontrar el verdadero camino hacia la felicidad, no importa cuánto tengamos, sino cuánto disfrutemos aquello que tenemos.
Tus logros también son importantes...Saboréalos
Todos conseguimos pequeñas victorias cada día, y tenemos la fortuna de vivir momentos que, aunque parezcan insignificantes, algún día pasarán a ser grandes momentos. Por ello, no te olvides de repetirte que, 'en la vida todo suma'.
Vive en el presente
Sólo cuando somos capaces de prestar atención a las pequeñas cosas de la vida, somos también capaces de disfrutar de nuestro presente. Y es que, las cosas más ordinarias son, aunque no lo creamos, las más extraordinarias.
Fuentes consultadas:
- Mendive, N. (2017). Transformacion emocional (Serendipity). Editorial: Desclée De Brouwer.
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