Hay veces en las que la gestión de nuestras emociones se nos va de las manos, lo que nos puede provocar problemas psicológicos de diferentes tipos. Uno de estos problemas puede ser el TOC, las siglas que identifican el trastorno obsesivo compulsivo, un trastorno de ansiedad que se caracteriza por la aparición de pensamientos negativos e intrusivos, recurrentes y persistentes que causan miedo o inquietud y dan lugar a unas compulsiones que tienen como objetivo final reducir la ansiedad que sufre la persona afectada por esos pensamientos.
¿Por qué se da el TOC?
No hay una respuesta exacta a esta pregunta, sino que se trata de una combinación de factores que pueden dar paso a la aparición del trastorno obsesivo compulsivo. En primer lugar hay que hablar de la predisposición genética, que hace el TOC un problema común en algunas familias. También influyen los factores físicos en el desarrollo del TOC, ya que cierto desequilibrio químico en el cerebro puede hacer que unas personas tengan más opciones de desarrollar este trastorno ya que no son capaces de transmitir la serotonina que necesita el cerebro para sentirse cómodo.
Por otra parte, hay una serie de factores ambientales que provocan diferentes tipos de ansiedad, uno de ellos el TOC. Aquí podríamos incluir los factores de riesgo, como unos niveles de estrés excesivos, la falta de una red de apoyo, haber sido víctima de abusos físicos, sexuales y/o emocionales, el abandono, la muerte de un ser querido, problemas en nuestras relaciones en casa o de pareja... Situaciones que, combinadas con los factores genéticos y físicos puede dar paso al trastorno obsesivo compulsivo, aunque no siempre tiene por qué ser así.
Los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo
¿Si algo te preocupa te cuesta quitártelo de la cabeza? ¿En el trabajo y en tu vida personal te obsesiona el control? prueba este test de personalidad obsesiva y comprueba si posees este tipo de personalidad o no. Al ser un trastorno obsesivo compulsivo hay que hablar de los síntomas o indicios obsesivos y de los compulsivos. Entre los síntomas obsesivos están esos pensamientos intrusivos y no deseados, que pueden llegar a absorber por completo a quien padece este problema, impidiéndole concentrarse en otra cosa. Entre los más comunes está la preocupación excesiva e incluso irracional sobre el orden y disposición de los objetos, sentirse muy preocupado o innecesariamente responsable de los otros o las preocupaciones irracionales y crónicas sobre gérmenes y suciedad.
En cambio, los síntomas compulsivos son conductas atípicas que quienes padecen este problema se sienten obligados a tener, aunque no quieran. Si no siguen esa conducta los niveles de ansiedad son cada vez mayores. Pueden ser conductas de todo tipo, pero entre los más comunes encontramos la necesidad de hacer actividades repetitivas como encender y apagar varias veces una luz, lavarse las manos constantemente, acumular objetos por muy inútiles que sean, comer la comida siguiendo siempre el mismo patrón, arreglar constantemente los objetos...
¿Qué efectos tiene el TOC?
Si el trastorno obsesivo compulsivo no se trata a tiempo, la situación de quienes lo padecen puede complicarse a largo plazo. Los síntomas se intensifican, y pueden repercutir negativamente en el rendimiento académico o laboral, provocar aislamiento social y un deterioro de las relaciones personales, desarrollar adicciones o pensamientos y comportamientos autolesivos y/o suicidio. Por si fuera poco, aumenta el riesgo de padecer otros trastornos, como los alimenticios, bipolaridad, tics, depresión, fobias, pánico, estrés postraumático, etc.
¿Hay una cura para el TOC?
No existe una cura como tal para el trastorno obsesivo compulsivo, ni tampoco ninguna forma de evitar su aparición. Como hemos visto, aparece por la combinación de una serie de factores aunque la conjunción de todos ellos no tiene que acabar siempre en un TOC. Sin embargo, se pueden detener o minimizar los efectos de la enfermedad siempre que se trate a la mayor brevedad posible, lo que ayudará a reducir los efectos negativos que tiene sobre quienes la sufren y a evitar la aparición de otros trastornos asociados al obsesivo compulsivo.